Micolegio

UN DÍA EN LA FERIA

Había una vez una niña que fue a la feria con sus padres y con su hermano. La familia  iba muy contenta porque tenían muchas ganas de divertirse todos juntos.

cuando llegaron a la feria lo primero que encontraron, fueron los puestos de turrón,  de patatas, helado y de algodón dulce.

los padres les preguntaron a los niños que si querían tomarse algo, y dos hermanos muy contentos contestaron que si.

-Yo quiero caramelos, dijo el niño. se lo compraron y se lo fueron comiéndoselo, mientras paseaban, chupando con la lengua y mordiéndola para todos los lados.

-Uuhmm, ¡que buenos están!, decía.

-¡Ah! pues yo quiero un algodón dulce, dijo la niña.

Y sus papas se lo compraron, también fue un conocimiento alegre y contenta. Abría la boca mucho para coger un buen  trozo de algodón, auumm, auumm,....y luego movía la boca cerrada de un lado para otro para comérselo.

Cuando acabó, se re chupeteaba para quitar lo que le había quedado pegado en la boca.

Mover los labios uno encima del otro y pasarla lenguas por Todo labio despacio y rápido.

Después pasaron por un puesto donde vendían bolsas de globos, y se compraron una bolsa y se pusieron a inflarlos.

luego se fueron a subir a la noria, en los caballitos, en la colchonetas y hasta en la montaña rusa para niños.

cuando ya estaba algo cansados, los niños les dijeron a sus papas que ya querían irse para su casa, pero que si antes podían comprar unos boletos en la tómbola.

los dos hermanos se fueron súper contentos y felices para su casa, por lo bien que la habían pasado en las ferias con sus padres.